miércoles, 21 de septiembre de 2016

Toma de Decisiones


Todos tomamos decisiones cada día. Algunas de ellas son decisiones grandes y otra no lo son, pero de alguna forma todas ellas afectan nuestro futuro, así como decidir qué vestir o qué responder a alguien, qué estudiar en la universidad, qué clase de trabajo quiero, con quién compartiré mi vida, cuánto dedicaré de mi tiempo a estudiar, cuánto tiempo invertiré en mi computadora o en redes sociales, etc.

Todas estas decisiones son importantes por algo que todas ella tiene en común, y eso es que cada una de ellas tendrá consecuencias que puede ser buenas o malas, entonces tenemos que conocer cuál es la decisión correcta.

Como cristianos sabemos que hay ciertas cosas que son malas porque están en contra de la voluntad de Dios, cosas como matar, robar, mentir, etc., pero hay cosas que no están específicamente mencionadas en la biblia como malas; sin embargo, la biblia establece parámetros que nos ayudan a saber si algo es malo.

Como humanos naturalmente elegiremos cosas que nos puede hacer feliz incluso si es solo por un momento porque esa es nuestra naturaleza. Casi nunca pensamos en las consecuencias de nuestras decisiones. Mi punto es que nuestra actitud en la vida determinará nuestra toma de decisiones, así que, si quieres tomar buenas decisiones, debes empezar cambiando tu actitud en la vida, es decir, la manera en que piensas y sientes.

Solo piensa por un momento en todas las consecuencias de las decisiones que has tomado hasta aquí. Muchas veces cuando vemos a nuestro pasado, solemos pensar ¿qué estaba pensando?, entonces ¿Cómo puedo saber cuál es la mejor decisión o la decisión correcta? 

Para decisiones importantes, piensa primero en las consecuencias de esa decisión, en qué pasaría si elegirías eso; piensa en que has hecho en tu pasado; también piensa en tu futuro y en lo que quieres ser y donde quieres estar, y luego has estas preguntas:


  • ¿Me beneficiará? ¿Será bueno para mí y los que están alrededor?
  • ¿Me edificará? ¿Me ayudará esta decisión a edificar mi vida y mejorarla?
  • ¿Honrará a Dios? Todos hemos sido llamados a glorificar a Dios con nuestras vidas.       
Mi desafío es que to puedas decir las palabras que Pablo dijo una vez en 1 Corintios 11.1: 
Sean imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo

(Ref. 1 Corintios 10:2-3-11:1)