lunes, 22 de enero de 2018

Un Propósito Para Vivir


¿Sabes para que naciste? ¿Sabes la razón por la que fuiste creado?
          Hay una pregunta que los cristianos siempre hacemos la cual es, ¿Cuál es la voluntad de Dios? O ¿Cuál es el propósito de vivir? Sin embargo, la pregunta que deberíamos hacernos es, ¿Estamos dispuestos a obedecer y seguir la voluntad de Dios? Porque Dios no te dirá cuál es su voluntad hasta que Él vea que estás dispuesto a obedecer, y que tienes el deseo en tu corazón de hacerlo.
          Entonces, ¿Cómo puedo cumplir mi propósito en la vida? ¿Cómo puedo hacer aquello para lo cual nací? Tengo dos palabras para responder eso: Humildad y Valentía. Si tienes estas dos cosas en tu vida, te darás cuenta de lo maravillosa que tu vida puede ser. Tenemos que recordar que:
“Debemos ser humildes para reconocer que solos no podemos hacer nada, y ser valientes para reconocer que, si Dios está con nosotros, podemos hacer cualquier cosa.”
          Había un hombre que conocía esto e incluso Dios dijo que era un hombre conforme a su corazón. Él era un hombre humilde y valiente que quería servir a Dios y cumplir su propósito en la vida. Estoy hablando por supuesto de David, el menor de su familia. Él no era de los hombres más fuertes, y quizá nadie pensó que él era alguien fuerte y valiente. Su padre le había dado el trabajo de pastor de ovejas. David cuidaba muy bien a las ovejas, pero Dios tenía algo mucho más grande y mejor para él. Algo para lo cual David fue creado.

          Un sacerdote llamado Samuel fue enviado a elegir el futuro rey de Israel. Dios le dijo que visitara la casa de Isaí, padre de David. El padre de David tenía 8 hijos. Había 7 que eran mayores, fuertes y luego estaba David. Sin embargo, Samuel dijo que ninguno de los siete era el elegido. Solo había uno que había quedado y ese era David. Pienso que todos estaban sorprendidos que David fuera el que Dios había elegido porque él no era exactamente alguien que lucía como rey o como un guerrero, pero como lo dije antes, Dios conocía su corazón; Dios sabía muy bien que él iba a estar dispuesto a cumplir el propósito de su vida.
          Dios no presta atención a nuestras debilidades. Él jamás ve nuestros recursos, o capacidades para ver si podemos hacer algo o no. Él solo ve nuestro corazón para saber si tenemos el deseo de hacer algo para Él y obedecer su voluntad. Eso es todo lo que Dios necesita saber; el resto depende de Él. Él nos dará lo que necesitemos para cumplir nuestro propósito. Él nos hace capaces de hacer grandes cosas si somos humildes y valientes.
          Cierto día, un gigante apareció para desafiar a Israel con un ejército; su nombre era Goliat. Nadie del ejército de Israel quería enfrentarse a este gigante porque era muy grande, muy fuerte, e infundía temor. Ni siquiera el rey de Israel de ese tiempo se atrevió a enfrentarlo. Todos estaban asustados. Pero había en Israel alguien que era valiente, el cual era ¡David! Siendo solo un joven sin experiencia en combate, se enfrentó a este gigante.

          ¿Por qué David lo haría siendo solo un hombre joven? Bueno, él fue humilde y valiente. No sólo él sabe él no ' t tiene la fuerza, pero también sabía que Dios estaba con él y que podía derrotar a este gigante. Lo hizo no porque fuera fuerte, sino porque era humilde y valiente, y eso fue solo el comienzo. Desde entonces, le mostró al pueblo de Israel que él podría ser un rey porque Dios estaba con él.
      El desafío para usted es enfrentar a su gigante, sus miedos porque son cosas que se encuentran entre usted y el cumplimiento de su propósito. Por lo tanto, sé humilde y valiente, y seguramente derrotarás cada obstáculo y enemigo en tu vida. A continuación, ' ll ser un paso más cerca de cumplir su propósito en la vida y la razón por la que nació.
    (Ref. 1 Samuel 16-17, Josué 1: 3,6-9, Jeremías 29:11, 1 Samuel 10: 7)   

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